¿Debería recitarse el Kadish de Duelo cuando no hay presencia de personas en duelo?

Por Rabbi Menahem Pitkowsky
Traducción: Isabel Mardones Rosa

Aunque el kaddish de duelo es una de las partes más conocidas de la liturgia judía, es -al igual que los otros kaddishim de nuestros servicios-una de las secciones de la liturgia acera de la que menos conocemos cuáles son sus raíces. Además del kaddish de duelo tenemos el kaddish del Rabbi, el medio kaddish, el kaddish completo y el kaddish del "futuro" o de la "resurrección". Este último sólo se dice en funerales, de modo que puede resultar menos familiar que los otros.

El Talmud ofrece dos referencias (Sotah 49a y Berajot 47a), que parecen asociar alguna forma del kaddish con el estudio, y muchos estudiosos sienten que este puede ser el contexto original del kaddish. Pero mientras existen fuentes del periodo Geónico que discuten acerca de la recitación o no del kaddish "futuro" en un funeral, no es sino hasta la edad media que encontramos textos sobre el kaddish "de duelo" como un kaddish separado. También sabemos de una famosa leyenda sobre Rabbi Akiva y la recitación del kaddish de duelo, pero es más probable que se trate de una atribución posterior a los orígenes del kaddish, y no es necesariamente una versión autorizada.

Una importante responsa acerca de este tema fue escrita por el Maharil, Rabbi Yakov Molin (Alemania, siglo XIV-XV). Señala que el kaddish de duelo debe ser recitado por un menor de edad que es huérfano, porque no tiene la edad suficiente para decir barjú (Responsa Maharil par. 64). De acuerdo a esta fuente, el kaddish de duelo fue instituido para menores que por su edad estaban inhabilitados para dirigir otras partes del servicio de oración. También encontramos otras fuentes que describen a las personas en duelo recitando una serie de kaddishim durante el desarrollo del servicio, entre ellos el medio kaddish antes de barjú, así como el medio kaddish recitado después de la lectura de la Torá.

Regresando a nuestra pregunta original, "¿Debería recitarse el kaddish de duelo, kaddish yatom, cuando no hay presencia de personas en duelo?", el Maharil entrega una respuesta muy clara en su responsa. Él dice que en un lugar donde no hay personas en duelo, D's nos perdone que no se diga el kaddish de duelo. "Más bien, siempre después de dershot (sermones) y versos bíblicos, es obligatorio decir el kaddish". El Maharil continúa agregando que toda la institución del kaddish se basa en la costumbre y que por ende aquellos que tienen sus padres vivos no deberían preocuparse de recitar el kaddish de duelo. Está muy consciente de la fuerte conexión entre el duelo y el kaddish de duelo, y por lo tanto escribió que aquellas personas cuyos padres preferirían que sus hijos no digan el kaddish de duelo, debían tomar en consideración los sentimientos de los padres y abstenerse de recitarlo.

La opinión del Maharil está codificada por R. Moses Isserles (el Ramah, Polonia, 1525-1572) en su comentario del Shulhan Aruj acerca del servicio de oración (Orah Hyyim 132:2). En la sección de las leyes de duelo, el Ramah escribe que si no existen personas en duelo que digan kaddish, sólo alguien que ya es huérfano debería recitarlo. Él también agrega que este kaddish debería ser recitado en este caso "por todos los fallecidos de Israel" (Yoreh Deah 376:4).

Vemos un enfoque similar del R. Hayyim Fallagi (Turquía, 1788-1869), quien escribe que el kaddish "final" es recitado por el shaliah tzibbur, el líder del servicio de oración, a la memoria de todos aquellos que no tienen hijos que reciten el kaddish por ellos. R. Fallagi dice que el Rabino debería conceder permiso al shaliah tzibbur y que esta debe ser su intención cuando diga el kaddish (Responsa Hayyim Beyad 114). Mientras R. Fallagi aparentemente se refería al kaddish del Rabbi, tanto él como el Ramah apoyan la idea de que se diga kaddish tanto por los que no tienen hijos que lo reciten por ellos, o "a la memoria de todos los fallecidos de Israel".

Mientras la mayor conexión para recitar el kaddish es la que existe entre hijo y padre, en este mundo post-Holocausto, donde millones fueron dejados sin que nadie pueda recitar kaddish por ellos y donde, debido al alejamiento de la tradición judía muchos no dicen kaddish por sus padres, es especialmente apropiado que siempre se recite el kaddish, tanto por una persona en duelo como por el shaliah tzibbur, "a la memoria de todos los fallecidos de Israel".

Volver