Resumen de la Parashá

Después de su circuncisión Abraham recibe la visita de tres hombres (ángeles) a quienes atiende hospitalariamente. Sará se ríe cuando oye que va a dar a luz a un hijo a su avanzada edad. Abraham trata de interceder ante D’s en favor de los habitantes de Sodoma que serán destruidos. Lot, su mujer, y dos hijas, se salvan huyendo de la ciudad. Después de un año Abraham y Sará tienen un hijo al que llaman Itzjak por la risa que tuvo Sará. Luego D’s pone a prueba a Abraham y le ordena que Le ofrezca como sacrificio a este hijo, en la tierra de Moriá. Un angel del cielo detiene este sacrificio cuando Abraham ya tenía el cuchillo alzado en su mano.

Mensajes para la vida

La temática del texto gira en torno al "Proyecto Abraham" y sus condicionantes: la formación de un grupo "abrahamista" que conserve los valores éticos, las relaciones de este grupo respecto del resto del mundo, y las exigencias puestas por D’s a este mundo "no abrahamista".

La idea de la formación y preservación del grupo abrahamista, descansa en la posibilidad de poder sembrar en la descendencia la fidelidad para con D’s. Y para que se dé lugar a esto, no basta con un hombre ejemplar como Abraham sino que también de su esposa y hermana Sará.

La Torá nos ilustra claramente esta realidad en las experiencias de Lot y Abraham. Ambos comparten una formación y valores comunes. El texto es explícito en mostrar un comportamiento igualmente hospitalario de Abraham y Lot para con personas desconocidas, pero es marcada la diferencia: mientras Abraham moviliza a toda su familia para atender a los visitantes (Génesis 18:06-07), Lot lo tiene que hacer solo, sin su esposa e hijas. (Génesis 19:3)

Es una existencia muy triste la vida de Lot. Un hombre rico pero solitario. Incapaz de motivar ni siquiera a su propia familia. Que dramática es la situación cuando Lot intenta salvar a su familia ante la inminente destrucción de Sodoma y recibe el rechazado de sus yernos. (Génesis 19:14) Ellos, los esposos de sus hijas, nunca se sintieron hijos de Lot, siempre fueron ciudadanos de Sodoma, y prefirieron abandonar a sus esposas. Incluso la esposa de Lot, no es capaz de desvincularse de Sodoma tal como lo muestra la Torá con ese simbolismo tan expresivo de la estatua de sal. (Génesis 19:26)

Si, Lot y sus hijas se salvan de la destrucción de Sodoma, pero ellos se ven obligados a vivir solos en una cueva.

Por otra parte, no es suficiente la fertilidad Hagar para que Abraham pudiera  formar la nación que le hubo prometido D’s. Sin duda que no. Hagar, la madre que se aleja de su hijo para no verlo sufrir, no es el arquetipo adecuado.

Abraham no miente cuando dice que Sará es su hermana. (Génesis 20:12) Sará es su hermana, de padre, pero no de madre. Es hermana antes que fuera su esposa. O, si se quiere, debido a que Sará es su hermana en origen y en destino, pudo convertirse también en su esposa.

¿Qué quiere decir el texto cuando nos muestra a Lot frustrado frente a un Abraham satisfecho? ¿Qué nos muestra la Torá, cuando Abraham y su (hermana de espíritu y) esposa, pueden entrar y salir de medios tan hostiles como lo eran los filisteos, sin ser destruidos?

Algo tan obvio y tan difícil de lograr, como lo es formar una pareja que logre proyectarse mas allá de sus fugases existencias.

No es mala idea leer con detención la Torá esta semana y aprender acerca de la formación de pueblos tan distintos como los son los ismaelitas, los moabitas, los amonitas y los israelitas. Que diferencias presentan, a pesar de ser todos ellos originarios de una misma familia, que salió de Ur de los Caldeos hace unos cuatro mil años.