Resumen de la Parashá Haazinu

Moshé invoca a los cielos y a la tierra como testigos eternos de su advertencia. Expresa la esperanza de que así como las aguas hacen revivir la flora que cubre la tierra, su enseñanza y sus palabras penetren en el corazón de los hijos de Israel.  La esencia de este cántico,  el que comienza desde la creación del mundo, de los pueblos y de Israel hasta su fallecimiento en el monte de Nevó, es que Moshé devela ante el pueblo de Israel todos los acontecimientos de su futuro.

Desde el momento  de la Creación, D´s elige a Israel como su pueblo y lo acompaña a través de las vicisitudes del desierto, pero el pueblo olvida todas estas bondades y sucumbe ante el paganismo. Sin embargo, en Su infinita misericordia, D´s  le otorgada a la raza humana la capacidad de olvidar los hechos pasados.  Si utilizamos esta capacidad adecuadamente, olvidaremos las ofensas y perdonaremos las injurias que hemos sufrido. El pueblo de Israel ha utilizado mal esta capacidad de olvido, ya que en lugar de tornarse más misericordioso con los demás, ha olvidado las oportunidades que recibió en el pasado, El los defendió en batallas y los liberó de Egipto y en cambio el pueblo volvió sus rostros hacia otras fuentes de poder, a ejércitos humanos, a la ciencia y al dinero, volviendo la espalda a Sus enseñanzas.

Esta Parashá nos habla de varios conceptos:

Prosperidad y Rebelión: Cuando el pueblo de Israel fue esclavizado en Egipto aceptaron de muy buena manera la dirección del Señor, y cuando fueron atacados por los enemigos, solicitaron Su protección. Sin embargo cuando se establecieron en su patria y cuando más tarde lograron alguna prosperidad en la diáspora, se consagraron a otros dioses.  Se enriquecieron, probaron el dulce sabor de la opulencia y entonces se rebelaron.  Ya no reconocieron la fuente original de su grandeza y probaron suerte con otras deidades.  Se unieron a otras religiones, adoraron el materialismo y el nacionalismo, depositaron su fe  en dirigentes humanos y recurrieron a los científicos en busca de respuestas a los enigmas del universo. El resultado fue siempre el mismo, la atracción de otros dioses probó ser un espejismo y el pueblo se vio enfrentado al caos y al desastre.  Se tornaron materialmente exitosos pero perdieron la confianza en la misericordia y la bondad de D´s.  Al poco tiempo descubrieron que todas sus riquezas no los protegerían de los enemigos y que sólo se puede sobrevivir cuando D´s está allí para cuidarlos.

Olvido:  Esta Parashá nos enseña como deberíamos estudiar, recordar y vivir nuestra historia. Debemos crear una memoria colectiva y tradicional, con el fin de preservar y transmitir a nuestra descendencia la idea del origen y la vida del Pueblo de Israel.

Tenemos el deber de comprender los sucesos de cada generación, de cada etapa de la historia, con la capacidad de extraer sus lecciones y enseñanzas con cordura e inteligencia.

Cantidad y Calidad: ”Gotee como llovizna mi doctrina!; caiga como el rocío mi discurso, como viento de lluvia sobre el césped y como gotas de lluvia sobre la hierba“. En el cántico, Moshé compara la Torá con la lluvia, porque a pesar de ser abundante llega en pequeñas cantidades. La palabra de D´s es entregada en pequeñas cantidades pero es de gran valor y calidad.

Durante toda nuestra vida tenemos este conflicto. ¿Cuánto tiempo deben dedicar los padres a sus hijos?¿Qué es más importante, la cantidad de tiempo que están con nosotros o la calidad de ese tiempo?

Que bien nos hace un abrazo, un beso o un te quiero de nuestros padres. La visita de un amigo cuando nos sentimos solos y tristes o simplemente recibir flores para nuestro cumpleaños.

Esta Parashá nos enseña que las acciones son más importantes que las palabras.

Shavúa  Tov