Resumen de la Parashá Koraj

El Talmud relata la historia sobre el gran erudito Rabí Iojanán y su compañero de estudio Resh Lakish. Los dos estudiaron juntos por muchos años, hasta que Resh Lakish se enfermó y murió. Rabí Iojanán estaba totalmente angustiado por la pérdida. Sus estudiantes intentaban consolarlo diciéndole: "No se preocupe, Rabí. Nosotros le encontraremos un nuevo compañero de estudio - el mejor de la ciudad". Unas semanas más tarde, Rabí Iojanán fue visto caminando por la calle, totalmente deprimido. Sus estudiantes le preguntaron: "Rabí, ¿cuál es el problema? Nosotros le enviamos un compañero de estudio brillante. ¿Por qué está tan triste?". Rabí Iojanán les contestó: "Este hombre es realmente un erudito. De hecho, él es tan brillante que siempre me trae 24 caminos por los cuales puede probar que yo tengo razón. Pero cuando yo estudiaba con Resh Lakish, él me traía 24 pruebas para demostrar que yo estaba equivocado. Y eso es lo que yo extraño! La meta del estudio no es tener a alguien que esté de acuerdo conmigo. Yo quiero que él me critique, me cuestione, y pruebe que estoy equivocado. De eso se trata el estudio de Torá!". Esta semana nos corresponde la lectura de Parashat- Koraj. El negativo reporte de los espías de la porción que leíamos la semana pasada, causaron que las masas reevalúen si continuar o no bajo el liderazgo de Moshé y de Aharón. En la parashá de esta semana, Kóraj toma ventaja del descontento del pueblo y aprovecha el momento justo para causar una división dentro del pueblo mismo. "Tomó Kóraj - el hijo de Itzhar, hijo de Kehat, hijo de Leví - y Datán y Aviram - los hijos de Eliav, y On - el hijo de Pelet, hijos de Reubén, hombres. Y ellos se levantaron en contra de Moshé, con algunos del pueblo de Israel, doscientos cincuenta príncipes de la asamblea, regularmente convocados a la congregación, hombres de renombre" (16:1-2). Nuevamente en esta parashá son los líderes del pueblo quienes se rebelan contra los gobernantes designados por D´s. Pero pese a que parecía una única rebelión, hay ciertos indicios que nos da la Torá para comprender el por qué de la misma: entre los rebeldes habían diferentes móviles. Rara vez aparece el nombre de la tercera generación anterior a la persona que se está hablando: en este caso se nombra tanto al abuelo de Koraj, que era Leví (al igual que Moshé y Aharón), pero también se nos nombra al abuelo de Datán y Aviram, que era Reubén, el primogénito de nuestro tercer patriarca, Iaakov. De acuerdo al planteo de Koraj, no sólo queda claro que se rebela por celos y una ansia de poder desmesurada (recordemos también que los hijos de Kehat entre los que él estaba, debían transportar nada menos que el Arca del Testimonio a lo largo de la travesía en el desierto). Pero además comete el grave error de decir: "ustedes tomaron demasiado para sí mismos, puesto que toda la comunidad es sagrada, y D's está entre ellos. ¿Por qué se elevaron por sobre la comunidad de D's?" (16:3). Hagamos memoria: en parashat- kedoshim, en el libro de Levitico D´s prometía al pueblo "kedoshim tihú ki kadosh aní", "Santos seréis porque Yo Soy Santo". En tanto cada persona trataba de acercarse a aquella santidad prometida, más allá de si lo lograba o no, su vida se convertiría en un mejoramiento continuo de su persona. En el momento en el que Koraj dece "puesto que toda la comunidad es sagrada", da por hecho de que el pueblo ya logró esa meta que lo estimulaba a perfeccionarse, incentivando a que el pueblo se quede estancado en el nivel en el que se encontraba. Por otro lado Datán y Avirán, que merecían recibir los beneficios de la primogenitura pero se les fue retirada y repartida entre las tribus de Iehudá, Leví e Iosef respectivamente. Cuentan nuestros Sabios de la bendita memoria (Shmot Raba 1:23) que ambos dos eran aquellos dos hombres hebreos que discutían en Egipto y que el joven Moshé quiso separar a lo que ellos le recordaron que él mismo había asesinado a un egipcio el día anterior al verlo golpear a un hebreo (hecho que lo lleva a escaparse de Egipto para que no recayera sobre él la pena de muerte). Moshé tuvo la grandeza de saber diferenciar ante la agitación de la masa, que existían diferentes líderes en el medio de la misma. Fué por ello que decidió llamar a cada uno de los cabecillas rebeldes por separado para encontrar la solución justa al reclamo de cada uno. Finalmente D´s decide matar a todos aquellos rebeldes, a cada uno de manera distinta y remarcar nuevamente a Moshé y Aharón como los líderes que Él eligió para gobernar al pueblo. Enseñan nuestros sabios en Pirké- Abot 5:17: "Toda disputa que es por una buena causa finalmente perdurará, y la que no es por una causa finalmente no perdurará. ¿Cuál es la disputa que es por una buena causa? La disputa entre Hilel y Shamái. ¿Y la que no es por una buena causa? La disputa de Kóraj y toda su asamblea". No se nos está prohibido discutir, enseñan nuestros sabios....La discusión... ¿es solo para engrandecer nuestro nombre? ¿A qué costo? ¿Vale la pena causar rivalidades entre nuestras propias familias? Mientras no perdamos la dimensión de la finalidad de que lo hacemos por una buena causa ..... Denise Blumenfeld