Resumen de la Parashá Vayelej

El camino en el bosque

Un rabino se preocupaba mucho cuando sus alumnos se internaban en el bosque a caminar. Decidió entonces hablar con uno de ellos sobre el tema.

Sabes – le dijo – cada vez que te internas en el bosque, me invade una angustia tremenda y me pregunto por que vas ahí?

Lo hago para ir a buscar a D´s – le contestó el alumno.

Pero acaso no hemos estudiado – le dijo nuevamente el rabino – que D´s es el mismo en todas partes.

Si - le dijo el alumno, lo se, D´s es el mismo en todas partes, pero yo no.

D´s es el mismo en todas partes pero nosotros no. Y es por eso que una vez al año nos reunimos en comunidad para rezar y pedirle a D´s que nos ilumine en los sagrados días de Rosh Hashana y Iom Kipur. Una vez al año dejamos de lado nuestro paisaje rutinario para internarnos en el bosque de nuestra alma, caminar hacia nuestro interior y evaluar nuestra vida. Cada uno de nosotros, niños, jóvenes, adultos, hombres, mujeres, somos como ese árbol solitario, que al rodearse de otros árboles, forman un bosque.

En estos días elevamos nuestras ramas pidiéndole a D´s por un año mejor.

Un año donde nuestras ramas puedan crecer, puedan ser fuertes, dar sus frutos y servir de guía en los caminos que nos toque recorrer. Vayelej en hebreo significa encaminarse. Ese es el llamado que la Tora nos hace en estos días, poder caminar en el año de nuestras vidas y evaluarlo correctamente.

La Tefila – la oración- es el camino que nuestra tradición nos propone para evaluar nuestra vida. Ponernos honesta y humildemente ante D´s tal cual somos, con nuestros aciertos y errores. Con nuestras ramas frágiles y aquellas más resistentes.

Con nuestros proyectos, sueños y esperanzas para este nuevo año que comienza.

Como el joven de este relato, cuando las melodías de estos Iamim Noraim suenan en nuestros oídos, nos transportamos a un lugar distinto, especial, y confiados, le pedimos a D´s que escuche nuestra oración.

Shabat Shalom VeShana Tova!

Rabino Marcelo Kormis.