Resumen de la Parashá Bamidvar

 

B´´H

La presencia inconmensurable...

En el Desierto del Sinaí, Di-s manda a realizar un censo de las doce tribus de Israel..
Los Levitas deben servir en el Santuario, reemplazando a los primogénitos, a cuyo número se aproximaban, por haber sido estos últimos descalificados por su participación en la idolatría del Becerro de Oro.

Cuando el pueblo levantaba su campamento para viajar, los tres clanes Levitas desmantelaban y transportaban el Santuario, para luego rearmarlo en el centro del próximo campamento.

Leemos en el cap 1, versiculo1:

Di-s le habló a Moshé en el desierto de Sinaí, en la Tienda de Comunión, el [día] primero del mes segundo en el segundo año del Éxodo, diciendo:

Hagan un censo de toda la comunidad israelita. [Háganlo] por familias siguiendo el linaje paterno, según los nombres de cada varón, tomados individualmente.
Dicho censo es ordenado por Di-s” En la tienda de comunión”, a diferencia del libro anterior en el cual le habla a Moshé “desde la tienda de comunión”…

¿Cuál es la diferencia fundamental?

En el Levítico, Moshe no podía entrar ya que una nube cubría todo el espacio.
Aquí Moshé entra al Santuario y escucha a Di-s de una manera más cercana.
La inauguración del Santuario aparece como un punto de quiebre entre las dos situaciones descriptas.

La concepción de un espacio fijo de residencia de Di-s es una visión que claramente fue variando a una concepción cósmica de la presencia de Di-s, que habita en un espacio inconmensurable.

Nuestra idea de un Di-s cósmico inalcanzable nos desafía a encontrar su cercanía no en el espacio clásico, sino en un no-lugar que se debe presentificar en un sentido de comunión mas allá de la cercanía física.

La unión a Di-s Es una búsqueda mas allá de los sentidos e inaugura en nosotros una posibilidad de percepción de lo divino que se relaciona con lo imposible de nombrar.
Aquello inefable es una incógnita que pulsa en nuestro corazón y nos invita a relacionarnos con lo trascendente de un modo absolutamente único.

Nuestra relación con Di-s no se puede moldear a partir de la relación con los otros hombres, sino que debe ser una búsqueda original que nos habla del desafío crucial que tiene el hombre del siglo veintiuno de reinventar su visión de un Di-s que no se halla en un lugar conocido ,pero siempre cercano y próximo a su alma.

La tienda de comunión en nuestro tiempo es la capacidad que tenemos para ligarnos a un Di-s que pide ser hallado por el hombre.


Shabat Shalom U Mevoraj

Gustavo Kelmeszes
Rabino Círculo Israelita de Santiago.


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