Resumen de la Parashá Shoftim

 

B´´H

Nuestro Rosh Ha Shaná sin “brujerías”.

En nuestra Parashá Moshé instruye al pueblo de Israel para designar jueces y policías en cada ciudad; "Justicia, justicia perseguirás," les ordena, y deben administrarla sin corrupción ni favoritismo.

En cada generación, dice Moshé, habrá personas encargadas de interpretar y aplicar las leyes de la Torá. "De acuerdo a la ley que ellos te enseñarán, y el juicio que te instruirán, harás; no te desviarás de lo que te dirán, ni a la derecha ni a la izquierda".

Sorpresivamente Shoftím (jueces) también incluye las prohibiciones contra idolatría y brujería.

Leemos en el Capitulo 18, versículos 10 al 13:

Entre ti, no se hallará nadie que pase a su hijo o a su hija por el fuego, que practique la adivinación con palos, que vaticine tiempos favorables, que adivine por agüeros, que practique la hechicería:

Que emplee conjuros, que consulte a médiums y oráculos o que intente comunicarse con los muertos:

Cualquiera implicado en estas prácticas es repugnante para D´s, y fue por causa de prácticas repugnantes como éstas que D´s tu Señor está expulsando [a estas naciones] ante ti:

Debes [por consiguiente] permanecer totalmente fiel a D´s tu Señor:

¿Cuál es el sentido de incluir a la prohibición de estas prácticas?

No solo debemos vivir en una sociedad justa, sino que debemos aspirar a que los hombres y mujeres que vivan en esas sociedades no apliquen métodos que afecten la vida cotidiana en sus aspectos más sutiles.

¿Como afectaría la vida de las personas el consultar permanentemente a los “Brujos”?

Creo que afectaría en el sentido del libre albedrio, ya que al determinar por medio de la brujería que el destino esta prefijado, genera un condicionamiento en las acciones que realizamos.

¿Porque las consultas son tan frecuentes a los “brujos” en la actualidad?

La incertidumbre que despierta el vivir en un mundo en donde no tenemos todas las certezas, nos impulsan a resolver dicha incertidumbre por métodos mágicos.

No es más que otra derivación de la angustia del hombre moderno que necesita todas las certezas de un modo inmediato y sin dilaciones.

La posibilidad de ir construyendo un camino sin garantías previas nos brinda el ejercicio del libre albedrio en su máxima plenitud.

Cuando elegimos, somos responsables por nuestras decisiones y nos hacemos cargo de ellas.

Cuando otros nos dicen nuestro “futuro” el grado de responsabilidad por las acciones se aminora en gran medida.

En un mundo de magia y brujerías no tiene ningún sentido nuestro Rosh Ha Shaná o Iom Kipur.

¿Porque debería arrepentirme y pedir perdón sino soy completamente responsables de mis actos?

Si otros eligen por mí, nunca me equivoco.

El ejercicio pleno de la facultad de elegir es la base de la Teología Judía que confía plenamente en las acciones de los seres humanos como criaturas divinas y en su poder de Arrepentimiento y reconciliación.

Nuestro D”S nos pide que seamos libres para elegir y actuar en el mundo y que seamos capaces de decidir por nosotros.

En esta sociedad con D's, El hombre es plenamente responsable en este mundo y la posibilidad del mejoramiento del mismo es parte fundamental de su tarea.

Una sociedad en la cual los hombres no actúan libremente y responsablemente, no puede ser una sociedad justa.

Así vemos que la brujería no es puesta en nuestra Parashá de un modo casual, sino afecta a la médula de nuestra sociedad.


Shabat Shalom U Mevoraj

Gustavo Kelmeszes
Rabino Círculo Israelita de Santiago.

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