NAVEGACION     
 

I PRECEPTOS POSITIVOS ( MITZVOT ASÉ)
 Grupo 1 La creencia en D´s y nuestras obligaciones hacia él.
1.-CREER EN D´S (“EMUNAT HASHEM”)
2.-CREER EN LA UNIDAD DE D’S (“IJUD HASHEM”)
3.-AMAR A D’S (“AHAVAT HASHEM”)
4.-TEMER A D’S (“IRAT HASHEM”).
5.-SERVIR A D’S (“AVODAT HASHEM”)
6.-APEGARSE A LOS SABIOS.
7.-JURAR CON EL NOMBRE DE D’S (“SHEBUA BISHMO HAGADOL”)
8.-EMULAR A D’S
9.-SANTIFICAR EL NOMBRE DE D’S (“KIDUSH HASHEM”)
10.-LECTURA DIARIA DEL “SHEMA” (“KRIAT SHEMA”)

11.-ENSEÑAR Y ESTUDIAR TORÁ (“TALMUD TORÁ”)
12.-LOS TEFILÍN DE LA CABEZA (“TEFILIN SHEL ROSH”)[1]
13.-TEFILIN DE LA MANO (“TEFILIN SHEL IAD”)_[2]
14.-“TZITZIT”[3]
15.-“MEZUZA”[4]
16.-REUNIÓN DEL PUEBLO EN EL SANTUARIO, EN SUCOT (“HAKHEL”)
17.-QUE EL REY ESCRIBA UN ROLLO DE LA TORÁ PARA SÍ (“KETIVAT SEFER TORA LAMELEJ”)
18.-QUE CADA VARÓN TENGA UN ROLLO DELA TORÁ PROPIO (“KETIVAT SEFER TORA”)
19.-BENDICIÓN DESPUÉS DE LA COMIDA (“BIRKAT HAMAZÓN”)

 

1.-CREER EN D´S (“EMUNAT HASHEM”)
El origen de este precepto está en Exodo 20:2 y Deuteronomio 5:6 “Yo soy el Eterno, tu D’s que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la servidumbre”
En el Mishné Torá, en Fundamentos de la Torá (Capítulo 1), Maimónides dice: “El fundamento principal y pilar de toda sabiduría consiste en saber que hay un Ser primigenio que es quien hizo ser a todo lo que es”
2.-CREER EN LA UNIDAD DE D’S (“IJUD HASHEM”)
En Deuteronomio 6:4 figura: “Escucha , oh Israel. El Eterno nuestro D’s es Uno”
3.-AMAR A D’S (“AHAVAT HASHEM”)
En Deuteronomio 6:5 dice: “Y amarás al Eterno tu D’s con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza”
Maimónides enfatiza en el Mishné Torá (Capítulo 2): “Es nuestro deber amar y temer a ese D’s glorioso y temible, pues está escrito...”
Para no olvidar este precepto, al menos dos veces al día, en las tefilot de Shajarit y en la de Arvit, decimos los tres párrafos de esta proclamación de fe que es La Shemá.
4.-TEMER A D’S (“IRAT HASHEM”).
Aparece en Deuteronomio 6:13 : “Temerás al Eterno tu D’s y Le servirás y en Su Nombre jurarás”.
Vale también para este precepto la acotación de Maimónides citada anteriormente.
Ha habido un extenso debate respecto a la aparente contradicción entre este precepto y el inmediatamente anterior. La interpretación mas aceptada es que el temor que se pide es un temor reverencial.
5.-SERVIR A D’S (“AVODAT HASHEM”)
Dice la Torá en Éxodo 23:25, entre otras menciones : “Y serviréis al Eterno, vuestro D’s, y Él bendecirá tu pan y tu agua y alejará de ti las enfermedades.”
6.-APEGARSE A LOS SABIOS.
Este precepto nos ordena relacionarnos con los Sabios (Jajamim). Aparece en Deuteronomio11:22 :“ Y si guardareis escrupulosamente estos mandamientos que os ordeno cumplir, amando al Eterno vuestro D’s, marchando por Sus caminos y ligándonos a Él”
Naturalmente, las personas no pueden unirse a la Shejiná . Así, se ha interpretado el mandato en el sentido que la forma de unirse a Él, es uniéndose a los Sabios y a sus discípulos. Incluso se entendía que la relación pasaba por el casamiento con la hija de un Sabio y/o casando a la hija propia con uno de ellos.
“La razón de este precepto es para que aprendamos a conocer la senda de D’s”
7.-JURAR CON EL NOMBRE DE D’S (“SHEBUA BISHMO HAGADOL”)
Figura en Deuteronomio 10:20 : “Amarás al Eterno tu D’s. Le servirás y Le seguirás y jurarás por Su Nombre”.
Este precepto es aplicable cuando sea necesario para dar sustento a algo o negarlo (dando por sentada su veracidad). Hay que tener presente la existencia del Mandamiento “No pronunciarás el Nombre del Eterno, tu D’s, en vano, porque no tolerará el Eterno que Su Nombre sea invocado falsamente” (Éxodo 20:7).
Según el Sefer HaJinuj : “Al jurar con el Nombre de D’s, se fortalece en nuestros corazones la fe en El así como la conciencia de Su constante supervisión sobre todo lo que digamos”
8.-EMULAR A D’S
Es el precepto con el cual se nos ordenó asemejarnos a Él, cuánto nos sea posible. Como está escrito: “El Eterno te elevará como pueblo santo para Él, como te lo juró, si cumples Sus mandatos siguiendo Sus caminos” (Deuteronomio 28:9). Esto implica practicar todas las virtudes que surgen de los atributos divinos; como por ejemplo: Misericordioso, Justo, Piadoso, Gracioso.
El Talmud brinda otros ejemplos de actitudes divinas que debemos imitar, como los siguientes, algunos de los cuáles recordamos a diario en nuestras bendiciones matutinas en Shajarit: Vestir a los desnudos, Visitar a los enfermos, Consolar a los dolientes, Enterrar a los difuntos.
9.-SANTIFICAR EL NOMBRE DE D’S (“KIDUSH HASHEM”)
En Levítico 22:32 se lee: “Y no profanaréis la santidad de Mi Nombre y seré santificado entre los hijos de Israel. Yo, el Eterno, que os santifica”
Maimónides explica con claridad el alcance de este precepto. En el Mishné Torá, Capítulo 5, dice:
“1.-Todos los que pertenecen a la casa de Israel tienen como precepto santificar ese gran Nombre, pues está escrito: “Y seré santificado entre los hijos de Israel”, y tienen prohibido profanarlo, pues está escrito: “No profanaréis mi santo Nombre”. ¿Qué alcances tiene esto?. Si, por ejemplo, un no judío amenaza de muerte a un judío para que transgreda cualquiera de los preceptos mencionados en la Torá, el judío ha de transgredirlo y no ser muerto, pues esta escrito acerca de los preceptos: “El hombre que los cumpla vivirá por ellos” (Levítico 18:5). Vivirá por ellos, y no que muera por ellos. El que se deja matar por no transgredir, se culpa más que transgrediendo.
2.-Esto se aplica a todos los preceptos, excepto a los referentes a la idolatría, la conducta sexual ilícita y el derramamiento de sangre; pero si a un judío se le dice, aludiendo a alguna de estas tres transgresiones: Transgrédela o serás muerto, debe dejarse matar y no transgredirla.
4.-Quienquiera que esté en el caso de “transgredir” y no ser muerto pero se deja matar por no transgredir, se culpa en su alma; quienquiera que esté en el caso de “dejarse matar y no transgredir” y se deja matar por no transgredir, santifica el Nombre de D’s. Si su martirio fue en presencia de diez judíos, se dice que santificó el Nombre de D’s públicamente, como Daniel, Janania, Mishael, Azaria y Rabi Akiva con sus compañeros. Estos son mártires cuyo rango es insuperable.
10.-Quienquiera que transgreda voluntariamente cualquiera de los preceptos mencionados en la Torá, sin compulsión, sino por desdén o como desafío, profana el Nombre de D’s. Si la transgresión fue en presencia de diez judíos, se dice que profanó el Nombre de D’s públicamente. Por otra parte, quienquiera que se abstenga de una transgresión o cumpla un precepto no por ningún interés mundanal, ya sea temor o vanagloria, sino por causa del Creador, bendito sea, como el santo José al abstenerse dela mujer de su patrón, santifica el Nombre de D’s.
11.-Hay otras cosas que están comprendidas en el término profanación del Nombre. Por ejemplo, si un gran estudioso de la Torá, famoso por su devoción, hace cosas que despiertan comentarios entre las gentes aunque no sean transgresiones, profana el Nombre de D’s. Por otra parte si el estudioso ha sido escrupuloso en su conducta, amable en su conversación, sociable, acogedor, absteniéndose de ofender a sus ofensores, respetando aún a quienes lo han tratado sin respeto y comerciando con buena fe – a tal punto de ganar la admiración de todos y que todos lo amasen y quisiesen imitar su conducta- santifica el Nombre de D’s, y acerca de él está escrito: “Tú eres mi siervo , Israel, con quién me glorificaré” (Isaías 49:3) ”
10.-LECTURA DIARIA DEL “SHEMA” (“KRIAT SHEMA”)
Este precepto nos ordena recitar el Shemá dos veces al día, en la mañana y en la tarde, según se lee en Deuteronomio 6:6-7 : “Y llevarás dentro del corazón estos mandatos que hoy te doy”. “Y los inculcarás a tus hijos y hablarás de ellos cuando estés en tu casa, cuando viajes, cuando te acuestes y cuando te levantes.”
Hay disposiciones respecto a las horas en que se debe recitar el Shemá. Por esta razón las mujeres no están obligadas al cumplimiento de esta mitzvá.
El Sefer HaJinuj (Mitzvá 419) explica que el hombre, dado que está constituido de materia, se deja arrastrar hacia las vanidades del mundo físico y sus placeres. En consecuencia, quiso D’s que mantengamos siempre presente el recuerdo de su Reinado Celestial a fin de preservarnos del pecado. Por eso nos ordenó que en estos dos momentos – mañana y noche – recordemos verbalmente Su Unidad y Reinado, Su Supervisión y poderío por sobre todo, y que tomemos conciencia de que El observa todas nuestras acciones y ninguna, siquiera en pensamiento, escapa a Él.
11.-ENSEÑAR Y ESTUDIAR TORÁ (“TALMUD TORÁ”)
Este precepto nos ordena enseñar la sabiduría de la Torá y estudiarla, como se lee en Deuteronomio 6:7 : “Y los inculcarás a tus hijos y hablarás de ellos cuando estés en tu casa, cuando viajes, cuando te acuestes y cuando te levantes”
De acuerdo con el Talmud (Kidushín, pág. 30ª), las mujeres no están obligadas por este precepto, ya que la Torá dice: “a tus hijos” y no a tus hijas; pero sí deben estudiar las partes de la Torá que están relacionadas con los preceptos que deben cumplir. Por su parte Maimónides aclara: “La mujer tampoco está obligada a enseñar a su hijo, pues sólo quien tiene el deber de estudiar tiene también el de enseñar” (Mishné Torá. El Estudio de la Torá. Capítulo 1. Punto 1)
12.-LOS TEFILÍN DE LA CABEZA (“TEFILIN SHEL ROSH”)[1]
Está escrito en Deuteronomio 6:8 : “Y los tendrás atados como señal en tu mano y serán como frontales entre tus ojos”
13.-TEFILIN DE LA MANO (“TEFILIN SHEL IAD”)
Al igual que el precepto anterior, está escrito en Deuteronomio 6:8 : “Y los tendrás atados como señal en tu mano y serán como frontales entre tus ojos”
También como la anterior, esta ordenanza figura cuatro veces en la Torá y las mujeres no están obligadas a su cumplimiento.
Respecto a los preceptos sobre Tefilín , el Shul’han Aruj dice, entre otras cosas, lo siguiente: “ Ponemos los Tefilín respectivamente sobre el brazo izquierdo[2] frente al corazón y sobre la cabeza frente al cerebro, como señal y recordatorio que todos nuestros pensamientos y todas nuestras voluntades han de ser sometidos a la orden de D’s”... “Es obligación colocarse los Tefilín todos los días (excepto en Shabat y días festivos de la Torá) y llevarlos puestos durante la oración de la mañana.”
14.-“TZITZIT”[3]
Este precepto figura en Números 15:38 : “Dile a los hijos de Israel que se hagan flecos (tzitzit) en los bordes de sus mantos, por todas sus generaciones, y se pongan sobre los flecos del extremo un cordón celeste”
El objetivo de este mandato se explica en el versículo siguiente (Números 15:38 ) : “Y los flecos os servirán para recordar, al verlos, todos los mandamientos del Eterno para cumplirlos y no desviaros de ellos siguiendo a vuestro corazón y a vuestros ojos, caminos usuales de vuestras idolatrías”
En la actualidad los tzitzit están indisolublemente asociados al talit, nuestro manto de oraciones, si bien se ha interpretado que todas las prendas de un cierto tamaño que posean cuatro esquinas o más, deberían contenerlos.
Las mujeres no están obligadas con éste precepto.
15.-“MEZUZA”[4]
La ordenanza bíblica dice: “ Y los tendrás escritos en las jambas de las puertas de tu casa y en los portales de la ciudad” (Deuteronomio 6:9).
Algunas consideraciones respecto a este precepto que figuran en el Shul’han Aruj, se señalan a continuación:
“ La Mezuzá es un recordatorio permanente de la grandeza y de la Unidad del Altísimo en cuya protección hemos de poner nuestra confianza. Él entonces protege nuestras moradas. En signo de esta fe, besamos la Mezuzá cada vez que entramos y salimos. Al salir a la mañana, colocamos nuestra mano sobre la Mezuzá y decimos: “Oh D’s Tu eres mi protector y mi guardián. Protégeme a mi salida y a mi regreso””
“ Se coloca la Mezuzá sobre la jamba derecha a la entrada, al comienzo del tercio superior de ella, debiendo previamente recitarse la bendición correspondiente ”
“ Se coloca la Mezuzá de tal modo que la parte superior esté ligeramente inclinada hacia el interior de la pieza”
“ No se coloca la Mezuzá en un lugar que no fue concebido para servir de habitación fija, como por ejemplo la Sucá. En cambio una tienda y una oficina deben tener sus Mezuzot”
“ No se coloca Mezuzá a la entrada del cuarto de baño o del retrete”
 La Mezuzá se ha convertido en el símbolo físico por excelencia de la existencia de un hogar judío.
16.-REUNIÓN DEL PUEBLO EN EL SANTUARIO, EN SUCOT (“HAKHEL”)
Es el precepto con el cual se nos ordenó que el pueblo todo se reúna en el (día) segundo de Sucot de todo año posterior al de Shemitá (sabático de remisión), para que se les lea versículos dela Torá, como está escrito en Deuteronomio 31: 10-12 : (10)“Y les ordenó Moisés : “Al cabo de siete años, en el año de la remisión (de las dudas por préstamos), en la fiesta de los tabernáculos (Sucot), (11) cuando todo Israel sea convocado ante el Eterno tu D’s en el lugar que Él escogerá (por santuario), leerás esta Ley ante Israel para que todos la oigan. (12) Reunirás para ello a toda la gente: hombres, mujeres, niños y forasteros, para que aprendan a temer al Eterno vuestro D’s y observen todos los preceptos de esta Ley””
17.-QUE EL REY ESCRIBA UN ROLLO DE LA TORÁ PARA SÍ (“KETIVAT SEFER TORA LAMELEJ”)
Todos los judíos debían poseer el Rollo de la Torá. Adicionalmente, los reyes debían escribir un segundo Rollo que debía inspirarlos en su reinado. En Deuteronomio 17:18-20 está escrito: “(18) Y cuando se siente en el trono de su reinado se escribirá para él una copia de esta ley como la que tienen los sacerdotes levitas. (19) Y (esa copia) estará con él y la leerá todos los días de su vida, para que aprenda a temer al Eterno su D’s y sepa cumplir todas las palabras de esta ley y sus preceptos, (20) para que su corazón no se ensoberbezca por sobre sus hermanos y no se aparte de los mandatos divinos, ni a la derecha ni a la izquierda, y para que así pueda prolongar sus días de reinado, él y sus hijos, sobre Israel”
El Sefer Hajinuj (Mitzvá 494) enfatiza que, dados los poderes prácticamente absolutos del soberano – nadie puede controlar sus actos, llamarle la atención, y con sus órdenes podía golpear a su país y decretar la muerte para cualquiera de sus súbditos – inevitablemente se hace necesario que sobre él haya algo que lo resguarde y le recuerde – con su constante presencia delante suyo – que debe conquistar su instinto y subyugarlo a su corazón. Y así se entiende el que los Sabios dijeran (Talmud, Sanedrín 21b) : “ Cuando sale a la guerra – el Rollo de la Torá está con él; cuando se sienta a juzgar – el Rollo de la Torá está con él; cuando se apresta a comer - el Rollo de la Torá está con él”
 
18.-QUE CADA VARÓN TENGA UN ROLLO DE LA TORÁ PROPIO (“KETIVAT SEFER TORA”)
Como se adelantaba en el caso anterior, cada varón debía tener un Rollo de la Torá para sí. En efecto, en Deuteronomio 31: 19 aparece : “Y ahora escribid este cántico para enseñarlo a los hijos de Israel poniéndolo en su boca, como testimonio Mío contra ellos”[5] En lo posible debe ser escrito por su propia mano, o si no, comprarlo o encargar que lo escriban para él. No es suficiente poseer uno por herencia, ya que el precepto establece que la persona debe realizar una acción para cumplirlo. Así, en este caso, cuando lo compró cumplió. En cambio, cuando lo recibió por herencia, al no mediar acción alguna, no cumplió este precepto.
Las mujeres están exentas de este precepto, tal como lo están del estudio de la Torá.
19.-BENDICIÓN DESPUÉS DE LA COMIDA (“BIRKAT HAMAZÓN”)
Es el precepto con el cual se nos ordenó agradecer a D’s luego de toda comida, como figura en Deuteronomio 8:10 : “Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al Eterno tu D’s por la buena tierra que te dio.”[6]
[1] Los Tefilín consisten en dos cajas cúbicas (del brazo y de la cabeza) confeccionadas de cuero de animal puro (kasher), por la base de las cuales pasan correas de cuero con nudos para ajustarlas alrededor del brazo y de la cabeza respectivamente. Las cajas (Batim) contienen pergaminos en los cuales fueron escritos a mano, como en el Sefer Torá, cuatro pasajes de la Torá: Kadesh Li Kol Bejor (Éxodo 13:1-10), Vehayá Ki Yeviajá (Éxodo 13:11-16), Shemá Israel (Deuteronomio 6:4-9 ) y Vehayá Im Shamoa (Deuteronomio 11:13-21).
[SHUL’HAN ARUJ. TEFILIN]
[2] Salvo los zurdos, que lo hacen sobre el derecho.
[3] El término Tzitzit se traduce generalmente como borlas o flecos. Bíblicamente, también se encuentra como alusión a los cabellos sueltos (según Rambam de ahí provendría su nombre). Consiste de cuatro hilos doblados de modo que de cada punta de una prenda de cuatro puntas parecen colgar ocho hilos. Los hilos son especialmente tejidos y trenzados para este fin, son enrollados de una forma específica que simboliza el nombre de D’s y las 613 Mitzvot
[4] “La Mezuzá consiste en un trozo de pergamino fabricado a partir del cuero de un animal puro sobre el cual se escribe las dos Parashiyot del Shemá antes de Vayomer; en el dorso se escribe la palabra Shadai ... Se enrolla el pergamino de izquierda a derecha (de modo que la palabra Shadai sea visible) y se coloca al interior de un estuche que será fijado sobre el marco de la entrada.” (SHUL’HAN ARUJ)
[5] “este cántico” se refiere a toda la Torá, pues no está permitido escribir la Torá por secciones
 [6] El Sefer Hajinuj (Mitzvá 428) hace uso de este precepto para aclarar un concepto básico en todo el tema de las bendiciones. Explica que al Todopoderoso le corresponden todas las virtudes – la gloria y el esplendor, el bien y la sabiduría, el poderío absoluto y la bendición – de modo que las palabras del ser humano y sus obras nada han de agregarle ni quitarle. Por eso, al decir ‘ Bendito eres Tú... ’, corresponde aclarar el significado de este término dirigido a Quien no precisa que nada Le sea agregado por cuanto El es la Fuente y el Amo de todo, y es El quien llama las bendiciones a ser y las impone sobre Quien El desea.
... “Bendito”, en consecuencia – interpreta el Sefer Hajinuj – no será un pedido – en el que rogamos que El sea bendito – sino un adjetivo, es decir, el reconocimiento de que El es Quien incluye todas las bendiciones
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Comunidad Israelita de Santiago.
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