TRADICIONES
MAYORÍA DE EDAD RELIGIOSA (BAR y BAT MITZVÁ)
Bar Mitzvá.-La costumbre de bar mitzvá es relativamente moderna.
La Biblia no la menciona y el Talmud, aunque expresa que los
jóvenes de trece ańos empiezan a transformarse en hombres, no
alude para nada a esa ceremonia.
La primera referencia escrita para su celebración aparece en el
Schuljan Aruj, que dice:
1) “El nińo adquiere su mayoría (de edad) religiosa y se torna
Bar Mitzvá, es decir sujeto a la observancia de las Mitzvot, a
la edad de trece ańos cumplidos , al entrar en su 14ş ańo.
6) “Antes de la edad de la Bar Mitzvá, se enseńa al nińo a
ponerse los Tefilín y a conducirse respetuosamente cuando los
viste. El día de la Bar Mitzvá dirá sus oraciones por primera
vez con los Tefilín.
7) “El día que el nińo se torna Bar Mitzvá, si es un día en el
cual se saca el Sefer Torá, como lunes o jueves, subirá a la
Torá y dirá las Berajot antes y después de la lectura. Será para
él un día de alegría como el día de su boda. Se torna entonces
Hatán Bar Mitzvá y adquiere el instinto del bien, Yetser Hatov.
Se compromete en cumplir con todas las Mitzvot y hacer reinar a
D’s sobre él para siempre.
8) “Si es posible , el Bar Mitzvá estrena un traje y cuando diga
Shehejeyanu tendrá la intención de incluir en esta Berajá una
alabanza a D’s por la obligación de las Mitzvot que adquiere. Si
no pudo estrenar un traje, pronunciará la Berajá Shehejeyanu
sobre una nueva fruta que aún no probó ese ańo.
9) “Se recomienda hacer una fiesta el día de la Bar Mitzvá del
hijo como para el día de su boda. Si el joven pronuncia un
discurso (Derashá), la comida (Seudá) es considerada como una
Seudat Mitzvá, aun si no tuvo lugar el mismo día de la Bar
Mitzvá. Lo mas indicado es celebrar la Bar Mitzvá el mismo día
del 13ş aniversario con una Seudá acompańada de la Derashá,
incluso si ese día cae en viernes.
10) “Se realza la Seudá de la Bar Mitzvá invitando, a parte de
la familia y los amigos, a Talmidé ‘Jajamim. Se entonan cantos
de circunstancia y de alabanzas al Eterno. Todos los comensales
formulan al Bar Mitzvá votos (para) que tenga el mérito de
elevarse en el estudio de la Torá y en el temor de D’s y de ser
un hombre de bien.
11) “En cada Seudat Mitzvá, como en ocasión de un Brit Milá, de
una boda o de un Bar Mitzvá, se recomienda invitar a pobres a su
mesa y ocuparse de ellos como sus mejores invitados.”
Si bien se recomienda celebrar con una fiesta este
acontecimiento, debe tenerse en cuenta que cuando las
festividades se celebran de una manera que violan no sólo el
espíritu del judaísmo, sino también sus preceptos y valores
específicos, la celebración únicamente logra secularizar el
acontecimiento, disminuyendo su significado religioso tanto
frente a los invitados como, especialmente, frente al joven
mismo. En consecuencia debe resistirse la tentación de
transformar un Bar Mitzvá en una fiesta de cumpleańos ostentosa
y de gala para un nińo de trece ańos.
En cuanto a la elección de los trece ańos, podría explicarse por
el pasaje de la enseńanza oral que dice: “a los cinco hay que
comenzar el estudio de la Biblia, a los diez el de la Mischná y
a los trece hay que tomar sobre sí los mandamientos.” (Avot, V,
24). Aunque también hay quienes sostienen que su fundamento está
en la presunción halájica de que ese es el momento de la entrada
en la pubertad en los hombres.
Bar Mitzvá puede traducirse como hijo del deber. Pocas ideas
dominan tanto en el judaísmo como la del deber. Cumplir los
mandamientos de D’s es el deber judío. Obedecer al deber es
condición de la ética judía.
Meses antes del día de Bar Mitzvá, el nińo es instruido en la
historia hebrea; aprende las oraciones y costumbres, se entrena
en colocarse los Tefilín y estudia la Torá.
Cuando llega ese día importante, el Bar Mitzvá debe tener una
noción de los valores imperecederos del judaísmo, cuyo miembro
responsable será de esa fecha en adelante. Según sus
conocimientos, en el sábado de su Bar Mitzvá, el joven lee la
parashá o sidra (cada una de las 54 partes en que se divide el
Pentateuco) de la semana o parte de ella, y/o la haftará
(párrafo de los Profetas) con las melodías tradicionales, o
pronunciará solamente las bendiciones al ser llamado a la Torá.
Se ha extendido la costumbre de llamar al celebrante a la última
aliá (maftir) que también exige la lectura de la haftará.
Junto con la responsabilidad moral, adquiere el Bar Mitzvá
ciertos privilegios: puede en adelante ser llamado a la lectura
de la Torá e integrar el minián, grupo de diez hombres, número
que la ley judía requiere como mínimo para la realización de
ciertos actos religiosos de carácter público.
El Bar Mitzvá no es una confirmación ritual mística que confiere
de alguna manera la “judeidad” al nińo. Es un término religioso
y legal que implica la llegada a la madurez. El nińo llega
indefectiblemente a esa madurez, sea que se seńale o no la
ocasión de alguna manera formal. Los honores que se brindan a un
Bar Mitzvá en la sinagoga forman parte del servicio regular y no
difieren de aquellos que puedan brindarse a cualquier adulto
judío en cualquier otra ocasión. Celebrar el Bar Mitzvá en una
sinagoga testimonia por lo menos que el nińo tiene alguna
instrucción religiosa básica.
Continuación...
Bat Mitzvá.-En el caso de
las mujeres, el Schuljan Aruj, que aborda el tema como
“Educación de las nińas”, dice:
1) “A la edad de doce ańos cumplidos, la jovencita adquiere la
obligación de observar los preceptos de la Torá. Antes de esa
edad, se la inicia en la observancia de los Preceptos.
2) “Las obligaciones de la mujer son diferentes de aquellas de
los hombres. Concerniente a los preceptos positivos (Mitzvot
Asé), están sujetas a observar sólo aquellos que no son
limitados por un tiempo fijo, como la colocación de la Mezuzá,
la Tzedaká, el respeto de los padres, la recitación de la Tefilá,
etc.
3) “Las mujeres están eximidas de los preceptos positivos cuya
observancia está limitada a un tiempo fijo (Mitzvot Asé
Sheazemán Gueramá), como vestir Tzitzit (cuya obligaciones
aplica sólo durante el día), la Mitzvá de la Sucá, etc. Forman
excepción la Mitzvá de consumir la Matzá durante Pésaj, de
escuchar el Kidush de Shabat, que son igualmente obligatorias
para la mujer por razones específicas.
4) “Las mujeres tienen la obligación de observar todos los
preceptos negativos (Mitzvot Lo Taasé), como por ejemplo la
prohibición de profanar el Shabat y el Yom Tov, las leyes de
Kashrut, la prohibición de robar, etc.
5) “Aunque las mujeres están eximidas del estudio de la Torá en
general, están obligadas a aprender y a conocer todas las partes
de la Torá que deben aplicar, y en particular todas las leyes
del Schuljan Aruj que les conciernen: o sea, todas las
prohibiciones, los Mandamientos positivos cuya observancia no
tiene lugar en momentos determinados, y especialmente las leyes
relativas a las mujeres o aquellas de las cuales son
responsables, como las leyes de la pureza familiar, de decencia
en la conducta y en la vestimenta, la alimentación Kasher, etc.
Está permitido a una mujer buscar profundizar sus conocimientos
de su propia iniciativa, estudiar y comprender la Torá, y
tenemos ejemplos ilustres de mujeres que se distinguieron por su
erudición en temas rabínicos. En el dominio del estudio, el
mérito principal de la mujer consiste en alentar a su marido y a
sus hijos a dedicarse al estudio y a la práctica de la Torá. Ese
mérito la conduce a la vida del mundo futuro. Notemos que el
mensaje Divino del Sinai se dirige en primer lugar a las
mujeres, como versa: “Habla así a la casa de Jacob (las mujeres)
para comunicar a los hijos de Israel...”(Éxodo 19:3); pues como
la madre se encuentra en la casa, ella recibe en primer lugar el
mandato de vigilar los estudios de sus hijos y de enviarlos
regularmente a la escuela. Así, el padre tiene la obligación
sagrada de ofrecer a su hija una educación judía, para
instruirla en la observancia de los Mandamientos y prepararla en
su vocación de madre de Israel, responsable de la perpetuación
del hogar judío en toda su pureza.
6) “Aunque no se suele celebrar el día en el cual la joven
alcanza la edad de 12 ańos cumplidos (Bat Mitzvá), sujeta a la
observancia de las Mitzvot, debe sin embargo expresar su alegría
vistiendo un traje elegante. Si tiene la posibilidad de estrenar
ese día un vestido nuevo, podrá así decir la Berajá Shehejeyanu
y pensar que dice al mismo tiempo esa bendición para alabar al
Creador por el mérito de estar desde hoy en adelante asociada a
las obligaciones de las Mitzvot.
El que las mujeres tengan esta celebración un ańo antes que los
hombres, es un reconocimiento a su mas temprana madurez física,
emocional y social.
La celebración de Bat Mitzvá ha tenido muchos cambios a lo largo
de la historia Judía. Solo el hecho de Bat Mitzvá en si mismo y
su seńal de llegada a la edad de responsabilidad en la mujer
judía ha permanecido constante a través del tiempo.
Durante muchos siglos la celebración de Bat Mitzvá de la joven
Judía permaneció como un evento privado orientado a la familia.
Probablemente se realizaba una comida en la casa y la joven
recibía las bendiciones de la familia. En lo fundamental esto
también sucedía con los nińos , salvo por los honores que se han
comentado. Durante el siglo pasado (XIX), las fiestas de Bar
Mitzvá, se volvieron públicas más elaboradas y onerosas. En las
últimas décadas esto ha caracterizado, también, las
celebraciones de Bat Mitzvá.
La evolución de la ceremonia de Bat Mitzvá ha traído aparejado
un rol cambiante y nuevas formas intensivas de educación Judía
para la mujer. Hoy día es habitual que la joven exponga un tema
de la Torá en la celebración de su Bat Mitzvá. También se ha
convertido una costumbre el introducirla al cumplimiento del
encendido de las velas de Shabat, aunque en algunas comunidades
este acto sagrado de santificación se pospone hasta el
matrimonio. Muchas jóvenes a la edad de Bat Mitzvá comienzan su
instrucción para el horneo de la jalá, que se ha mantenido como
una tarea muy apreciada entre ellas.
Bibliografía:
• “Tradiciones y Costumbres Judías” . Erna C. Schlesinger.
• “Fe y Razón” . Pynchas Brener.
• “El Ser Judío”. Rabi Hayim Halevy Donin.
• “Living Jewish”. Berel Wein