109.- PURIFICACION MEDIANTE INMERSION EN LA
MIKVE (“TEBILA”)
Es el precepto con el
cual se nos ordenó sumergirnos en las aguas de la
Mikvé
y entonces hemos de ser purificados de cada uno de los tipos
de impureza (que lo requieren) (Levítico 15: 16).
Al igual que el anterior este
pertenece al grupo de los Jukim. Impureza no es un
estado de suciedad que pueda ser removido con el agua; aquí
lo esencial es la disposición del corazón. Nuestros Sabios
han dicho: ‘si se sumergió sin intención, es igual como si
no se hubiera sumergido’ (Talmud, Jaguigá 18b)
110.-PROCESO DE PURIFICACION DEL ‘METZORA’ (“TAHARAT
METZORA”)
Es el precepto con el cual se
nos ordenó que la purificación del tzaráat sea
mediante la acción señalada en Levítico 14: 1 y siguientes.
Esto es: con una vara de cedro,
hisopo,
(lana) carmesí, dos pájaros y aguas de manantial.
111.-RASURADO DEL ‘METZORA’ (“TIGLAJAT
METZORA”)
Es el precepto con el cual el Metzorá
fue ordenado rasurarse para la segunda purificación, siete
días después de la primera (explicada en el punto anterior),
luego de la cual se le permitía el ingreso a la ciudad. Esto
se desprende de Levítico 14: 9 : “Y será en el séptimo día ,
ha de rasurarse”.
El Sefer Hajinuj explica este precepto
en espíritu similar al anterior. Dice que del mismo modo el
Metzorá debe sentirse renacer- y por ello corta todo
su cabello y éste comienza nuevamente a crecer- . Así como
la carencia de cabello permite una limpieza más cabal, del
mismo modo debe él dedicarse a “limpiar” sus acciones con
todas sus fuerzas; revertirlas de malas en buenas.
112.-DISTINCIÓN DEL ‘METZORA’ (“HEKER METZORA”)
Es
el precepto con el cual se nos ordenó efectuar (señales) de
reconocimiento en
el Metzorá a fin de que
se aparten de él. Es lo que El, exaltado sea, dijo: “Y que
en el ‘tzarúa’- en el cual está la afección- sus
vestimentas estarán rasgadas,
dejará crecer el cabello de su cabeza,
cubrirá su cabeza hasta sus labios; exclamará: ¡impuro!
¡impuro!” (Levítico 13: 45).La mujer estaba eximida de
rasgarse la ropa y cortarse el cabello, sin embargo debía
cumplir con las otras dos exigencias.
113.-LA VACA ROJA (“PARÁ ADUMÁ”)
Es el
precepto que ordenaba la purificación por contacto con
muertos utilizando las cenizas de la Vaca Roja; luego de sus
apropiados: faenado, salpicado de sangre e incineración.
Como está escrito: “Y será para la comunidad de los hijos de
Israel, como observancia” (Números 19:9). Este precepto es
un jok (un precepto cuya razón la mente humana no
puede comprender).
(Continuará)